Elavad pildid nos cuenta las historias de Helmi y Julius, dos estonios, a través de todo el siglo XX desde el nacimiento de Helmi, en 1908, en una casa del casco histórico de la vieja Tallinn hasta la llegada de la nueva Estonia y de los valores neocapitalistas, pasando por todo el proceso de dominación de Alemania y la URSS. Helmi nace en la casa del barón von Strandmann y la única cosa que sabe con certeza es que su madre era una criada del barón. Todo lo demás es descubrimiento a lo largo de todo un siglo que le tiene preparadas un montón de sorpresas a Helmi. En esa casa, ella encuentra la felicidad y el sufrimiento, la pasión y la decepción. Crece junto a Erich y espera que ese amor florezca. En la casa también vive Julius, proyeccionista desde su juventud, y a quien no le es indiferente Helmi. Todos los grandes acontecimientos históricos del siglo van dejando su marca en la casa. En sus pisos de madera y en sus paredes van quedando restos de sus destinos: residencia del barón, museo, vivienda comunitaria y, cuando la libertad llega, los estafadores inmobiliarios empiezan a husmear el lugar. Lo único que no ha cambiado a lo largo de todos esos tiempos turbulentos es la sala en la que se proyectan "imágenes vivas" –desde los años del cine mudo– y el amor tranquilo de Julius por Helmi.
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